Cada día tenemos nuevas personas que se integran a esta gran familia de la fe, hombre, mujeres y niños de todo el mundo que tienen un encuentro con nuestro Señor Jesucristo y buscan un consejo o recomendación para vivir ahora como nueva criatura creada según Dios.
Buscando en Internet nos encontramos con una reflexión que hemos adaptado para compartirla en este blog que creo puede ser ayuda para ti o toda persona que recién entrega su vida al Señor y está buscando algunas palabras tanto de aliento como un buen consejo dado por alguien con cierta experiencia en los caminos del Señor para vivir la mejor vida, la vida cristiana,la vida en santidad.
Recomendaciones Para La Nueva Vida En Cristo
Sin lugar a dudas el mejor emprendimiento del mundo es entregarle nuestra vida a Dios, ese proceso que se hace por medio de la fe en Cristo Jesús, confesamos nuestros pecados y renunciamos a ellos (Hechos 3:19). Lo más natural es iniciar un proceso de aprendizaje de la doctrina bíblica y estar capacitado para luego poder ilustrar a otros sobre la santa palabra de Dios (1 Pedro 2:2).
Dice la palabra de Dios que si alguno está en cristo Jesús nueva criatura es, que las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17-18). Al pasar por el proceso de justificación ya los pecados quedan borrados y es nuestra responsabilidad cuidar esta salvación tan grande, dar el debido valor al sacrificio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Hebreos 2:3).
En Esta Nueva Vida Dios Siempre Está Presto Para Ayudar
Es indudable que la vida del cristiano tiene sus retos, pero tenemos la ayuda de Dios por medio del Espíritu Santo y de su santa palabra, además están los hermanos y líderes de las congregaciones para colaborar en este proceso de conocer a cristo.
Si somos cristianos, estamos llamados a vivir como tales, ser cristiano es ser seguidor de Cristo, su imitador y andar como él anduvo, saber que somos barro en manos del alfarero y que ese alfarero que es Dios, nos dará la forma que necesitamos para ser verdaderos cristianos. Tal y como se procesa la plata hasta que el platero se ve reflejado en ella, el creyente también lo es hasta que refleje a cristo.
No es para nada necesario alejarnos de familiares y amigos que a lo mejor son ateos, sino por el contrario ahora estar más cerca de ellos y predicarle sobre todo con el ejemplo, con el testimonio de que cristo sana y salva y que su poder también cambia el corazón del hombre o la mujer que le entregue su vida.
Dijo el apóstol Pablo: "ahora no vivo yo, sino cristo en mi" (Gálatas 2:20). Es de vital importancia sujetarse a la santa y sagrada voluntad de nuestro padre celestial, él sabe de que tenemos necesidad y también lo que conviene o no para sus hijos. Sí parte de esta nueva vida es ser hijo de Dios y como tales también los herederos del reino de los cielos en el cual un día seremos reyes y sacerdotes con Cristo si permanecemos fieles.
En resumen, si eres nuevo creyente, concentra te en aprender más de la palabra de Dios, congregarte en una iglesia en donde enseñen sana doctrina, ora frecuentemente a tu padre celestial y sobre todo nunca pierdas la fe en cristo el te ama y mucho más de lo que te puedas imaginar, te ama tanto que murió por ti.